Wednesday, November 24, 2010

Ian Deja la Tierra


Terrícolas:

Se nos solicita comunicar a ustedes la repentina salida de Ian Mars de vuestro planeta bello mas triste.

Ian dejó algunas reflexiones en sus "Crónicas marcianas nuevas" y en las cuales intenta dilucidar por qué razón los terrícolas se comportan como se comportan.

No vaya a pensarse que esta estadía fue la única. Ian ha visitado su planeta Tierra por eras. Esta vez quiso venir en una forma amigable y humana, pero solo logró que le pasaran encima como aplanadora.

Ian no sabe que el ser humano implica:

- No abrir sentimientos
- Presumir lo que se tiene y lo que no.
- Fingir que se preocupa uno por la vida y el planeta y los congéneres.
- Abusar de la confianza de los demás

y un sin fin de poco atractivos atributos para otras galaxias.

Pero de esa misma manera Marte vio su fin hace muchos años terrestres.

Ojalá y podamos comunicar aquí las cosas que podrían convencer a Ian de volver y de no tener una sola vista de lo que para él son tristemente los seres humanos.

Todo tiene no dos caras sino muchas más.

¿Ustedes podrían convencer a Ian de lo contrario, de que el ser humano es sinónimo de indiferencia e inconciencia?

Monday, November 15, 2010

El mito terrícola del matrimonio



¿En qué clase de tormentos se mete uno cuando iniciamos una relación, cuando pensamos que esta es, cuando depositamos todos nuestros designios, metas de vida...sueños? ¿Qué clase de horrores nos aguardan cuando comenzamos a ver el verdadero rostro de ese o esa que dice ser nuestra pareja, nuestro par, nuestro otro yo? ¿Será en verdad ese otro yo nuestro montruo? ¿Será el ángel castigador que viene a vengar no sabemos qué pecados que habremos cometido?

Todo nuestro andar en la vida, creciendo, ilusionándonos y esforzándonos por dilucidar qué futuro deseamos, para que vayamos cayendo a un foso increíble de rabia, de dolores, de descubrimientos que nos dejan más que la boca seca. Ojalá y fuese únicamente la boca seca.

La institución del matrimonio muere por el mismo mito que la crea: que se unen dos para ser felices por siempre. Y si se amarra el vínculo con el mandamiento religioso, peor aún, pues dice que es para siempre, para toda la eternidad. ¡Qué horror! Estar encadenado por siempre con alguien a quien no se ama, no se quiere.
Y para aumentar el desatino: con alguien que alguna vez pensó uno que amaba.

Este es el tormento último, la quintaescencia del amor, del enfermo amor (el amor para ser tiene que estar enfermo): Haré que lo ames para que luego lo odies.
Cuando uno no quiere a alguien es más leve el dolor que cuando uno lo ama y luego se rompe la mentira para dejar salir la verdad dolorosa. Verdad y dolor debiera ser pleonasmo pues siempre que "descubrimos la verdad" es algo no muy grato, horrendo sin tratar de ser hiperbólicos.

¿Qué nos queda entonces?

Por eso los seres humanos se quedan dolidos, lamiendo por siempre esa herida que no se lame, se muerde, se arranca la costra y se desangra de nuevo. El amor es una bestia cruel: primero nos mima, luego nos vuelve a enterrar el dedo en la yaga, luego finge que nos cura y de nuevo arranca la venda con todo y carne.

Por eso los seres humanos se tornan vengativos. Juran inconsciente (a veces conciente) venganza contra aquel que los apresó y torturó; y casi siempre paga los platos rotos un ser que no la tenía ni la debía: la cadena sin fin.

Los seres humanos no son espirituales: rezan para pedir, fingen espíritu dentro de camisas blancas pulcras (lo único pulcro que pueden presumir bajo la apariencia de humildad). Y aun esa camisa se mancha. Nada hay inmaculado. No existe la pureza. No debería. Somos el resultado de todo lo que absorbemos. Y absorbemos de todo.

Es cierto que se viene aquí a aprender. También podriamos asegurar que no venimos a aprender si no a aprovecharnos de los demás: los millonarios nos dan el claro ejemplo. No sabemos. Lo único posible y creíble es lo que nos dice ese algo dentro de nosotros. Lo único que nos marca nuestro camino es ese algo que, aunque finjamos, nos conduce y nos lleva hacia lo que hemos conocido como lo "malo" o "lo bueno". Cada sociedad, cada época ha demarcado sus cosas "buenas" y "malas".

En algún tiempo, imposible de ubicar, suponemos que la religión era "buena" ahora es claro que no. Por lo menos la regida por los humanos.
Que un sistema político era el "bueno". Ahora vemos que no: ni la izquierda extrema ni la derecha ultra derecha ha dado soluciones.

¿Por qué? Porque son los mismos humanos quienes las llevan a cabo. Son ellos mismos quienes las acomodan a modo. El simple hecho de ser humano implica que la regla será trastocada por el ansia de poder, sexo, dinero.

¿Qué nos queda? Nos queda esforzarnos en no engañarnos a nosotros mismos (cliché, pero cierto cliché). Nos queda confiar en lo que uno confíe. Nos queda ver por nosotros mismos y por quien amamos. Nada más.

Yo deseo sinceramente que aquellos que hemos hecho mal a propósito lo paguemos al triple.
Yo deseo sinceramente que aquellos que se han arrependido de sus males, encuentren la paz. Aunque suene trillado. Lo deseo de corazón. Porque me lo deseo a mí mismo.

En mi corta vida en esta vida en este planeta he aprendido que, en efecto, siempre llega algo que iguala las cosas. No lo provoca un ser siniestro, no lo provoca un destino marcado, no lo provoca un dios o un demonio: lo provoca todo eso junto. Todo eso junto es lo que cada uno llevamos dentro.

Saturday, November 13, 2010

Sus guerras internas



Sus guerras, terrícolas, entre ustedes. A esas nos referimos. A esas guerras en las cuales se pelean por un territorio como si su planeta fuerse varios.

Esas guerras en donde aniquilan a seres humanos idénticos a ustedes,pues todos ustedes por dentro son iguales. Y no nos referimos a esas cosas del alma a la que luego hacen referencia. Nos referimos a que tienen las mismas entrañas. Y el corazón en el mismo sitio.

Y ¿qué creen? Tienen la sangre del mismo color.

Un tiempo, como parte de una investigación específica, nosotros estuvimos abduciendo humanos para encontrar a aquellos que presumían de tener sangre azul: nunca hallamos eso.

Sus guerras internas del Ser, son otras. Y de eso hablaremos después.

Este marciano que les escribe les quiere hacer notar algo curioso: esto que esta escribiendo lo soñó alguna vez...la revista que tengo a mi lado, un presidente absurdo que presume su búnker y que no ha podido hacer nada por su pueblo, gris oscuro...la gente en un lugar llamado Sanborns...y con el plan de cortarme el cabello y ver Machete.

Tuesday, November 9, 2010

MARTE sss Noviembre 9,2010 Comunidado II de la subcomandanta Marsha


Terrícolas:

En la ceguedad de sus ojos, pues miran pero no ven, nos proponemos de nuevo alentarlos a sacudir sus embrolladas cabezas para que presten atención:

De nuevo les decimos, porque no se trata de ordenar (porque si quisiéramos ya lo hubiesemos hecho, y miren que tenemos los medios), por favor valoren el mundo en el que viven, habitan, coexisten o sobreviven.

Vemos doctores que, luego de despedir a sus pacientes, los apedrean con juicios reprobatorios: que si come cual cerdo, que si no come y bien merecido tiene su anoraxia, que si toma, que si uno no es psicólogo...

Vemos oficinistas que comienzan a laborar a las once de la mañana, luego de cortejar a cuánta secretaria (asistente) se topan, hacerse el obligado café o comprarlo en extranjera franquicia, devora su tamal o cualquier tipo de pan. Que se quejan de su miserable existencia, que se quejan de su esposa, de los hijos; como si ellos no hubiesen tenido nada que ver.

Empleados que se sienten de una clase superior mientras apenas les alcanza para pagar la renta y la mensualidad del automóvil.

Casi todos los terrícolas dicen pero no hacen lo que dicen. Dicen pero no piensan lo que dicen. Hacen lo que sus instintos depredadores les comandan.

Pasan festividades y no se dan cuenta (no quieren reconocerlo) que ese aparato que ustedes llaman "televisión" los controla, les dice, (este sí) les ordena qué hacer, qué comer. Series y programas que ustedes imitan en donde se trata de "ser mamón" (según sus palabras).

La onda es ser "de sociedad" aunque no se sea de "esa sociedad" pequeña y "exclusiva". Publican o hablan de sus costosos viajes, de lo felices que son sus vidas, cuando ustedes saben que tras las puertas cerradas la opresión de ser uno mismo corroe las almas.

Allá ustedes, terrícolas.

Pasen buen día.

Sigan divagando.


Subcomandanta Marsha.

Tuesday, November 2, 2010

hoy es MARTE sss

TERRÍCOLAS

Esta es su casa. La llaman ustedes Tierra. La llaman su madre. La dadora de vida. Han nacido ustedes como plantas, han surgido, han sido sembrados, han cosechado cosas buenas y cosas que dan dolor a su casa, la Tierra.

Pero su casa no es suya. No es sólo de ustedes, TERRÍCOLAS.

Las aves no son de su propiedad
Los árboles no son de su propiedad
El cielo no es de su propiedad
Los perros y los gatos no son de su propiedad

Todos ellos los acompañan tanto como ustedes los acompañan a ellos.

Disfruten de la lluvia, disfruten del frío, disfruten del sol, disfrutan de pisar una tierra mojada, gocen ese aroma a tierra mojada o el aroma del café recién hecho.

Están todos ustedes en un mismo lugar conviviendo, peleando, amando.
¿Quién necesitan que venga a hacerlos entender que es mejor llevarse en paz?

Nosotros, marcianos, que venimos de un planeta derruido por las guerras y las sequías, por la ambición, por las teorías del mercado; nosotros que venimos de un planeta que era su pariente anciano y que terminó como terminó, comprendan, comprendan.

TERRÍCOLAS

Allá abajo se pelean dentro de sus propios partidos políticos, hablan y hablan de que quieren unir, entusiasmar, e ignoran a quienes colaboran con ustedes. Se dan su importancia.

¿Qué tan importante serás cuando estés muerto?

La inmortalidad existe mientras exista el género humano, luego de eso, la inmortalidad es nada.

Muerto no te recordarás.

Desde los guerreros, desde el planeta de la guerra, te decimos, TERRÍCOLA

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